Por: karol Yulieth Lopéz león

Gobierno anuncia convocatoria a consulta popular, pese al rechazo del Senado, generando crisis institucional. El decreto, listo para su publicación, desata polémica sobre la reforma laboral.

El pasado 14 de mayo, el Senado rechazó por escaso margen la convocatoria a una consulta popular sobre la reforma laboral impulsada por el gobierno Petro. Sin embargo, el Ejecutivo, argumentando irregularidades en la votación senatorial, ha decidido seguir adelante. Este miércoles 3 de junio, el Ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció que el decreto se esta llevando acabo. Esta decisión ha generado una fuerte tensión política y jurídica en el país.


El Ministro Benedetti justificó la medida alegando fallas procedimentales en el Senado, específicamente la omisión de la lectura previa de la proposición, según el artículo 125 de la Ley Quinta de 1992. El presidente del Senado, Efraín Cepeda, ha advertido que tomará acciones legales si el decreto se emite. Mientras tanto, una relatoría de la Corte Constitucional, aunque no vinculante, sugiere que el Ejecutivo no puede convocar una consulta sin la aprobación del Senado.


La consulta popular busca respaldar la reforma laboral, particularmente el controvertido artículo 37 que regula el trabajo por horas y días. Este punto ha generado fuertes críticas de las centrales obreras, quienes lo consideran una precarización laboral. El Gobierno, por su parte, asegura que la consulta es necesaria para lograr un amplio respaldo a sus reformas sociales.


La decisión del gobierno de desconocer la decisión del Senado representa un desafío al orden institucional y profundiza la polarización política. Las posibles consecuencias incluyen demandas ante la Corte Constitucional, un prolongado enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, y una mayor inestabilidad política en un contexto social ya complejo. La consulta, si se lleva a cabo, tendrá un impacto significativo en la reforma laboral y en el equilibrio de poderes en Colombia.