Por: Viviana Rodríguez Hernández

Neiva llora la pérdida de un inocente niño de dos años tras sufrir maltrato en el barrio Eduardo Santos. La fiscalía acusa a la madre y padrastro por homicidio agravado y tortura.

La investigación revela golpes en el abdomen y signos de maltrato en el cuerpo del pequeño, expuesto a violencia desde diciembre. Pese a negar los cargos, la justicia dicta medida de aseguramiento en centro carcelario.

"Es un caso desgarrador que nos llena de indignación", lamenta un vecino. La captura de los implicados se efectuó en el barrio San Vicente de Paul, desatando conmoción en la comunidad de Neiva.

La sociedad exige justicia y protección a los menores vulnerables. Este triste suceso deja al descubierto la urgencia de prevenir la violencia infantil y garantizar la seguridad de los más indefensos.