Por: Juan Manuel Esquivel Gutierrez

Unión Magdalena toma medidas drásticas después de la invasión de campo y agresiones durante un partido crucial, en un intento por controlar la violencia y evitar futuras sanciones.

Santa Marta, 7 de mayo de 2025 – Unión Magdalena enfrenta una crisis no solo en el campo de juego con el riesgo de descenso en la Liga BetPlay, sino también fuera de él, tras los recientes actos de violencia ocurridos en el estadio Sierra Nevada. Durante el partido contra Once Caldas, que fue suspendido a los 80 minutos, un grupo de hinchas irrumpió en el campo, resultando en agresiones hacia el director técnico Hernán Darío Herrera y un recogebolas.

El incidente ha provocado una reacción inmediata por parte de la dirigencia del club, que emitió un comunicado condenando los actos y anunciando la prohibición de entrada a ciertas barras y la restricción de objetos en las tribunas. Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el orden en los futuros encuentros, con la colaboración de la Policía Nacional y otros entes de seguridad.

Los hechos se desencadenaron cuando, en medio de la tensión por el posible descenso, algunos aficionados superaron las barreras de seguridad y confrontaron directamente a los jugadores y al cuerpo técnico. Este tipo de comportamientos ha encendido las alarmas no solo en el club, sino en toda la comunidad futbolística, poniendo en riesgo la integridad de los participantes y la imagen del fútbol colombiano.

La decisión de Unión Magdalena de implementar medidas más estrictas refleja la urgencia de restaurar la disciplina y el respeto dentro del estadio. Sin embargo, estas acciones también podrían agravar las tensiones con sectores de la afición, en un momento crítico donde el apoyo de los hinchas es más necesario que nunca. La Dimayor, por su parte, está evaluando las circunstancias para determinar las sanciones correspondientes, las cuales podrían incluir multas o incluso la pérdida de puntos, complicando aún más la situación del club en la tabla de posiciones.