Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Catalina Duque, Señorita Colombia, fue coronada Miss International 2025 en Tokio, Japón, el 27 de noviembre. Este triunfo trae la cuarta corona para el país, reafirmando su legado de belleza y liderazgo.

La noche del 27 de noviembre de 2025, el Yoyogi National Stadium de Tokio se vistió de gala para presenciar un momento histórico para Colombia. Catalina Duque, la talentosa representante del país, se alzó con la codiciada corona de Miss International 2025. Este logro marca la cuarta vez que Colombia celebra esta victoria, poniendo fin a una espera de 21 años desde el último título. Su triunfo reafirma la presencia colombiana en la élite de los concursos de belleza globales.

Nacida en Miami pero con raíces profundamente antioqueñas de Medellín, Catalina Duque Abréu es el vivo reflejo de la perseverancia y el compromiso. A sus 26 años, y tras haber representado a Antioquia para recuperar la corona de Señorita Colombia en 2024 después de 28 años, su camino estuvo marcado por una sólida formación en Comunicación Social de la EAFIT University. Hablante fluida de español e inglés, con conocimientos de portugués, su experiencia en el sector empresarial y su convicción social la distinguieron entre sus pares. Su victoria es un motivo de gran orgullo para la región paisa y para toda la nación.

En la edición 63 de Miss International, Catalina se impuso ante un grupo de 80 candidatas, destacándose por su carisma, su excelente dicción y su impecable oratoria. Su presentación personal y sus firmes convicciones en causas sociales, como el empoderamiento femenino y el desarrollo infantil, fueron determinantes en la ronda final. Este triunfo no solo es individual, sino que se suma a un legado histórico de Colombia en el certamen. Desde Stella Márquez en 1960 hasta Jeymmy Vargas en 2004, pasando por Paulina Gálvez en 1999, Duque ahora inscribe su nombre junto a estas leyendas, conectando generaciones de éxito.

El título de Miss International trasciende la belleza superficial, priorizando el diálogo intercultural, la diplomacia y el compromiso social. Para Catalina, con su formación y sensibilidad, esta corona representa una plataforma internacional para impulsar sus causas y ser un puente cultural para Colombia. Asume el rol de embajadora, promoviendo valores de solidaridad, liderazgo y conciencia. Su emotivo "¡Gracias, Colombia, lo logramos!", resonó como un himno de orgullo nacional, consolidando su estatus como un referente de la mujer colombiana en el escenario global.