Por: Gustavo Puentes

El 14 de mayo de 2025, Colombia oficializó su adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, ampliando sus lazos con China y diversificando su política exterior.

Este miércoles, en un evento significativo en Pekín, el presidente colombiano, Gustavo Petro, junto con el presidente chino, Xi Jinping, firmaron el acuerdo que integra a Colombia en la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Este proyecto, lanzado por China en 2013, busca expandir las redes comerciales y de infraestructura a nivel global, y ahora cuenta con la participación de 141 países, incluyendo más de 20 naciones latinoamericanas.

Durante la ceremonia, el presidente Petro enfatizó que esta alianza marca un giro importante en la política exterior de Colombia, históricamente cercana a Estados Unidos. Aseguró que la decisión se tomó respetando la soberanía nacional y con el objetivo de fortalecer la economía colombiana a través de nuevas oportunidades en comercio, tecnología y energía.

El presidente Xi, por su parte, expresó su entusiasmo por la inclusión de Colombia en la iniciativa y prometió apoyar las exportaciones colombianas, así como fomentar inversiones chinas en el país. También se comprometió a colaborar en el desarrollo de proyectos de infraestructura que beneficien a ambas naciones.

Sin embargo, esta nueva alianza no está exenta de críticas y preocupaciones. Sectores de la opinión pública y expertos han expresado su inquietud respecto al aumento de la deuda externa y las implicaciones geopolíticas de alejarse de los Estados Unidos. Este acuerdo podría redefinir no solo las relaciones internacionales de Colombia, sino también sus dinámicas económicas y políticas internas en los años venideros.