Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

La Universidad Nacional de Colombia en Bogotá desalojó su campus este viernes ante disturbios provocados por encapuchados.

Este 16 de mayo, la Universidad Nacional de Colombia enfrentó una situación de emergencia que obligó al desalojo de su campus en Ciudad Universitaria, Bogotá. La decisión fue tomada después de que grupos de encapuchados iniciaran disturbios en las áreas cercanas a las porterías de la Calle 26 y Carrera 30, lo que generó un ambiente de inseguridad y caos.

El Comité de Prevención del Riesgo (CPRAE) junto con la División de Vigilancia y Seguridad (DVS) coordinaron la evacuación, instando a estudiantes, profesores y personal administrativo a abandonar las instalaciones de manera ordenada y segura. La universidad, a través de un comunicado, condenó los actos de violencia y reiteró su llamado a mantener un clima de diálogo y protesta pacífica.

Los disturbios, que comenzaron en la mañana y se intensificaron por la tarde, llevaron a la suspensión del servicio de TransMilenio en las estaciones Ciudad Universitaria y Universidad Nacional, afectando a más de 187,000 usuarios del sistema. La policía y autoridades locales recomendaron rutas alternativas para mitigar el impacto en la movilidad de la zona.

Aunque los motivos detrás de estos disturbios aún no han sido confirmados oficialmente, la situación pone de manifiesto la tensión existente en los espacios educativos, donde la línea entre la protesta pacífica y los actos de violencia parece desdibujarse. La universidad ha reafirmado su compromiso con la libertad de expresión, pero enfatiza la importancia de que estas manifestaciones no traspasen los límites de la seguridad colectiva. La normalidad en el campus y sus alrededores dependerá de la evolución de la situación de seguridad en las próximas horas.