Por: Miguel Angel Trujillo

La Universidad Nacional de Bogotá fue evacuada debido a disturbios, afectando el servicio de TransMilenio y a miles de usuarios.

La Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, se vio obligada a desalojar su campus el viernes 17 de mayo a las 4:00 p.m., tras una escalada de violencia por parte de manifestantes encapuchados. La Vicerrectoría tomó la decisión en un intento por garantizar la seguridad de estudiantes, profesores y personal administrativo.

Los enfrentamientos se intensificaron fuera del campus, especialmente en la avenida NQS cerca del Instituto Agustín Codazzi y en la entrada de la calle 26, donde encapuchados y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Undmo) se enfrentaron. Según reportes de la Secretaría de Gobierno, los manifestantes usaron objetos explosivos e incendiarios, complicando la situación de orden público.

La confrontación ha causado importantes cierres viales y la suspensión del servicio de TransMilenio en las estaciones Universidad Nacional y Ciudad Universitaria. Esto ha interrumpido el desplazamiento de más de 160.000 usuarios, quienes han tenido que buscar alternativas para moverse por la ciudad. Los buses que usualmente recorren la NQS y la calle 26 están operando en contraflujo y solo se reanudarán cuando las condiciones de seguridad lo permitan.

Este incidente plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en espacios educativos y el impacto en el sistema de transporte público. La Universidad y las autoridades deben revisar sus protocolos de seguridad y respuesta a disturbios para prevenir futuras interrupciones que afecten a tantos ciudadanos y pongan en riesgo la integridad de la comunidad educativa.