Por: Miguel Angel Trujillo

El nuevo Papa ha sido elegido, asumiendo un rol que trasciende las responsabilidades espirituales y políticas desde el Vaticano.

El 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica anunció la elección de su nuevo líder, el Papa, quien desde la Ciudad del Vaticano no solo guiará a millones de fieles sino que también desempeñará un papel crucial en la diplomacia y política internacional. Como jefe de Estado del país más pequeño del mundo, ejerce autoridad en los ámbitos ejecutivo, legislativo y judicial.

El Papa recibe a dignatarios globales y discute asuntos de importancia internacional, influenciando la postura de la Santa Sede en el escenario mundial. Además, es responsable de redactar documentos doctrinales como encíclicas, que juegan un papel vital en la orientación de los fieles sobre cuestiones morales y sociales.

Dentro de la Iglesia, el Papa tiene la autoridad de nombrar obispos y cardenales, quienes son fundamentales en la elección de su sucesor. También decide sobre la canonización de santos y puede convocar sínodos para debatir temas pertinentes. Estas funciones subrayan su influencia en la dirección espiritual y administrativa de la Iglesia.

Finalmente, a través de viajes apostólicos internacionales y su liderazgo en la diócesis de Roma, el Papa fortalece la fe y promueve valores como la paz y la justicia social. Aunque delega muchas tareas locales, su presencia en eventos y celebraciones en Roma es crucial para mantener la tradición y el vínculo con los fieles.