Por: Miguel Angel Trujillo

El Festival del Bambuco en Neiva culminó el 2 de julio dejando un sabor agridulce. El folclor brilló, pero riñas, hurtos y basura empañaron la fiesta, mostrando la necesidad de una mayor conciencia ciudadana.

Este año, el tradicional festival huilense se vio marcado por una dualidad: la vibrante demostración cultural contrapuesta a incidentes que afectaron la convivencia y la imagen del evento. La participación juvenil fue destacada, pero también se registraron hechos lamentables que opacan el brillo del folclor.

El Festival del Bambuco, celebrado entre el 27 de junio y el 2 de julio, mostró una vez más la riqueza cultural del Huila. La participación de jóvenes en las comparsas fue un punto alto, reflejando la transmisión intergeneracional de las tradiciones. La afluencia masiva de turistas impulsó la economía local de Neiva y municipios aledaños.

Un joven, quien prefirió no revelar su nombre, denunció haber sido atacado con espuma y despojado de su celular en medio del desorden. La Policía reportó varios casos de riñas, hurtos y aprehensiones por consumo de alcohol. "Se necesita más control y presencia policial, sobre todo en las horas nocturnas", comentó un comerciante local.

Los desfiles dejaron a su paso una gran cantidad de basura, reflejando una preocupante falta de cultura ciudadana. El uso indiscriminado de espuma, que incluso afectó a algunas personas causándoles molestias físicas, también generó malestar entre los asistentes. Estos hechos se suman a la problemática de billetes falsos detectados en el área del festival.

El Festival del Bambuco 2025 expuso la necesidad urgente de mejorar la convivencia y la cultura ciudadana en Neiva. Es necesario un trabajo conjunto entre autoridades, organizadores y la población para garantizar un evento más seguro y respetuoso con el medio ambiente en los próximos años. Mientras el folclor continúa vivo, la responsabilidad colectiva de preservar la tradición también debe serlo.