Por: Miguel Angel Trujillo

La Registraduría Nacional del Estado Civil autoriza a parteras y líderes indígenas a registrar nacimientos en zonas rurales de Colombia, facilitando el acceso al derecho a la identidad.

La decisión tomada por la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia el pasado 12 de mayo de 2025, marca un hito importante en la inclusión y reconocimiento de las prácticas tradicionales en el registro civil. Esta medida permite que parteras tradicionales y autoridades indígenas en regiones rurales certifiquen nacimientos, asegurando así el derecho fundamental a la identidad desde el inicio de la vida.

En el país, las parteras no solo asisten partos sino que también juegan un papel crucial en la conservación de prácticas culturales ancestrales. Según datos del DANE, estas mujeres han estado presentes en cerca de 3,000 nacimientos anuales, una cifra significativa en comunidades donde el acceso a hospitales es limitado. La nueva normativa aplica específicamente en áreas como Nariño, Amazonas, Magdalena y La Guajira, donde la presencia estatal es menos prominente.

La implementación de esta medida fue motivada por la dificultad que enfrentan muchas comunidades para registrar a sus recién nacidos. Esto se debe a la lejanía de las oficinas de registro y la falta de documentación adecuada, lo que a menudo lleva a la invisibilización de los menores en el sistema nacional. Con la autorización otorgada a las parteras y autoridades indígenas, se espera una mejora significativa en la cobertura del registro civil.

Este cambio no solo reconoce la validez de los saberes ancestrales en la partería y la gestión comunitaria, sino que también fortalece la autonomía y la identidad cultural de las poblaciones indígenas y afrocolombianas en Colombia. Al garantizar el registro desde el nacimiento, se facilita el acceso a servicios de salud, educación y otros derechos civiles, contribuyendo a una integración más equitativa de estas comunidades en la sociedad colombiana.