Por: karol Yulieth Lopéz león

El presidente Gustavo Petro cuestionó severamente la decisión del Tribunal Superior de Bogotá de declarar inocente a Álvaro Uribe, reavivando el debate sobre la justicia y el poder en Colombia.

La reciente decisión del Tribunal Superior de Bogotá de absolver al expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien en primera instancia había sido condenado a 12 años de prisión, ha desatado una fuerte controversia en el ámbito político nacional. El presidente Gustavo Petro no tardó en expresar su desacuerdo, calificando la determinación judicial como un velo sobre la historia política del país. Este fallo se produce en un momento de alta tensión en el panorama jurídico y social de Colombia.

En un pronunciamiento difundido a través de su cuenta de X, el mandatario cuestionó que el Tribunal contradiga a la Corte Suprema de Justicia. Petro enfatizó que la Corte había intervenido las comunicaciones del expresidente, grabaciones que fueron avaladas por la jueza Sandra Liliana Heredia en primera instancia. "El Tribunal Superior de Bogotá repite la historia, contradice a la Corte Suprema de Justicia y afirma que la interceptación que judicialmente hizo un magistrado de la Corte Suprema a un delincuente, en la que aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad", sentenció el presidente el martes 21 de octubre.

La decisión del Tribunal se fundamentó en considerar irregulares las interceptaciones telefónicas que en su momento avaló la Corte Suprema y la jueza Heredia. Esta divergencia sobre la validez de pruebas genera un complejo panorama jurídico y político, cuestionando la coherencia en la aplicación de la ley. Tras este fallo, el mandatario también anunció la convocatoria para comenzar la recolección de firmas, un paso hacia la propuesta de una constituyente.

El presidente Petro concluyó su mensaje señalando que "así se encubre la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia". Según el mandatario, esta encubre la relación de políticos con el narcotráfico y el genocidio desatado en el país. Además, el presidente vinculó este debate a las recientes acusaciones de Donald Trump, quien lo tildó de jefe narcotraficante, agudizando una crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos.